DIMINUTIVO AMOR
Navegando en el mar inmenso de la internet, me encontre con esta perla. Quise venir a La Glorieta y exponerla, para que si algun caminante pasa por este lugar abandonado pueda deleitarse con este precioso poema de Francisco M. Ortega. Pueden disfrutar de los poemas de Francisco en su cuaderno de poesía:
http://cuadernopoesia.blogspot.com/
Gracias Francisco por todos tus regalos.
DIMINUTIVO AMOR
A Corinne
Átame al sol amable de tu recuerdo diario,
un recuerdito ufano de hombre solitario.
Llévame a la estación de vino que es tu mirada,
borrachita escalera que sube por mi alma.
Muchachita de cera, mírame suavemente,
que no pare de verte hasta la luz rompiente,
y que tu labio, entonces, resbale por mi boca
su saliva tan dulce, liviana y amorosa.
Sóplame con caricias hasta tu tiempo
que vaya pegadito a tu sentimiento,
figurita de papel cuando me arropas.
Linda aurora, bocadito de gloria,
préndeme como un tatuaje sobre tu piel
cogidito a tu aroma, por siempre fiel.
Pedacito de mar dónde buscar consuelo
que no esté muy alejado de tu misterio.
Cristalitos de escarcha son tus palabras
que clavaditas llevo en mis entrañas,
desde esa noche que fui sólo un sorbito
que tú bebiste poquito a poco.
Francisco M. Ortega Palomares
5 comentarios:
Maritza, qué bueno encontrarte de nuevo por la Glorieta. Me paso por aquí con frecuencia para charlar contigo, hasta que ahora te he vuelto a encontrar. Francisco (Paco)M. Ortega es todo un poeta. De vez en cuando nos llamamos por teléfono y charlamos con intensidad durante una hora o así. Me alegro que te guste su poesía. A mí también. Su habitual pesimismo es muy cercano al mío y a veces me hace pensar que los auténticos generadores de esperanza somos los pesimistas. Un fuerte abrazo. Gracias por tu presencia y tus comentarios.
Joselu, gracias por el afecto.
Sí, Paco es un poeta muy sensible y además un filósofo.
¿De verdad lo consideras pesimista, lo mismo que a tí?
A mí, ninguno de los dos me lo parece. Ustedes miran los hechos tal cual se presentan.
Ver la realidad no es ser pesimista. La realidad, a veces, deja mucho que desear.
¿Sabes? hace tiempo descarté la esperanza de mis ilusiones, por considerarla una muletilla en la que se apoyan los que no aceptan la realidad.
Sí, la realidad deja mucho que desear. Ante esto el optimista dice que los inconvenientes son nuevas oportunidades para intentarlo. Al pesimista, le reafirma su negativa concepción sobre la naturaleza humana. Aun así, algunos pesimistas siguen abriendo su negocio cada día esperando. Por eso digo que me identifico con la cultura pesimista, porque a pesar de todo lo que sienten y ven, siguen esperando un atisbo, una luz, un resquicio que dé sentido a la existencia. No sé qué pensará Paco, pero en muchos sentidos nos sentimos próximos: pesimistas luminosos. Algo así.
Puedo decir que me siento un poco abrumado por tanto afecto dispensado por los dos pero ese es un buen alimento, el de los amigos. Y me siento afortunado de encontrar a gentes como vosotros tan cargados de humanidad y bonhomía.
Por terciar en el diálogo diré que mi buen amigo Joselu (Jose Luis) tiene gran parte de razón, como siempre, en sus magistrales palabras. Nuestro fondo de pensamiento es muy común. Sólo añadir que la razón es pesimista siempre pero no el corazón.
Un abrazo para los dos.
¿Vos te acordás de tu vida antes de nacer?
No.
¿Vos te acordás del momento en el que naciste? ¿Te acordás del momento en el que empezaste a vivir?
No me acuerdo, ¿será que la transición del olvido a la consciencia es algo paulatino?
¿No será que cuando mueras va a ser igual?
Todo el mundo se acuerda de su primer recuerdo.
Si no, no sería el primer recuerdo.
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