4/01/2007

Mi poema favorito

En Paz
Autor: Amado Nervo

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fuí amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Marzo 20, 1915

3 comentarios:

Jonás dijo...

El poema -como su elección- revela una serena aceptación de la vida, una gozosa experimentación de sus días y una aceptación plena de sus días de decadencia que inevitablemente llegan. Me gustaría un día pasearme por Miami y entrar en la librería donde trabajas y charlar contigo a propósito de algún libro con cuyo pretexto habría entrado allí a preguntar. Es curioso. Hoy he recibido un mensaje en mi blog anterior. Era un blog lumisoso y esperanzado. Soy profesor de secundaria y bachillerato. Una alumna desconocida leía mis posts en los que procuraba extraer experiencias positivas como docente. Ella me seguía sin yo saberlo. Me pide que vuelva allí. Ha leído éste blog y dice que le recuerda esas zonas oscuras que ha vivido en su familia (depresión de la madre) y procura huir de ellas. A veces te llegan voces de la blogosfera, son conversaciones llenas de intensidad. Empecé este blog buscando dar salida a fantasmas interiores, pero no deja de ser una lucha continua entre luces y tinieblas. Está bien. Muy hermoso el poema de Amado Nervo. No lo conocía.

Maritza Bueno dijo...

¿Conoces a Miami? Si vienes, me lo dejas saber para reunirnos, la librería es un buen punto de partida. Luego, te daría un paseo por la ciudad mientras conversamos de todo, como dos viejos amigos que se reúnen después de un largo tiempo sin verse.

Nunca sabremos cuanta gente nos lee o escucha. Tampoco sabremos el impacto que causan nuestros pensamientos en los demás.

Lo sé porque mucha gente ni se entera que los leo y muchos (incluyendo los autores fallecidos) ni se enteran del bien que sus palabras motivan en mi vida.

Tú, sigue escribiendo, no escribas bajo presión, libérate de toda obligación. Hazlo por necesidad y no por compromiso. Hazle caso a tu verdadera vocación y estarás en paz.

Sí, en la vida hay luces y tinieblas, pero no tiene que ser una lucha, podemos aprender a volar.

Jonás dijo...

Nunca he estado en Miami. Sólo lo conozco a través de la serie CSI Miami, y no creo que pueda aterrizar por allí. Sólo era una divagación. Gracias por tus palabras. Cada uno seguimos nuestro propio camino, y lo hermoso en cruzarnos con el de los demás, sobre todo cuando pueden dar lugar a conversaciones interesantes.