Es tan frágil la existencia
Estoy... en shock... es tan frágil la existencia.
Hoy miércoles, fuí a clase de karate, como de costumbre y al final de la clase, cuando íbamos a empezar unos ejercios de estiramiento, un compañero calló al piso, nos dimos cuenta que estaba inconsciente.
Llamamos inmediatemente la ambulancia y los paramédicos trataron por media hora de auxiliarlo con oxígeno, golpes en el área del corazón, etc... Nada parecía ayudarlo a volver en sí.
Dijeron los paramédicos que le dió un ataque masivo al corazón. Se lo llevaron al hospital y una hora mas tarde falleció.
Es tan frágil la existencia y nunca pensamos que la muerte nos puede tocar a nosotros.
No creo que Juan ni su familia jamás pensaron que éste sería el último día de su vida aquí en la tierra. Tampoco nosotros sus compañeros de karate pensamos que era nuestro último día juntos.
Dejamos esta vida tan fácilmente, sin darnos cuenta.
El se fué sin darse cuenta y nadie lo pudo evitar.
5 comentarios:
Madame,
Ha sido grato recibir sus palabras en mi blog. Un halo de fuerza me ha innundado el pecho. Sus consejos me han ayudado a comprender lo que a veces, cosa terca, tiendo a olvidar: no hay que aferrarse a nada en esta vida frágil y terriblemente inestable...
Gracias.
He hecho una reflexión sobre tus palabras en mi blog. En todo caso, gracias por la visita y por tu comentario. No estoy de acuerdo con lo que decías pero me parece un punto de vista respetable. En cuanto a lo que dices en tu blog nada hay de más cierto que la existencia es frágil e imprevisible. Un cordial saludo.
Te he enlazado en mi blog. Gracias por tus palabras. Son esclarecedoras y conocedoras del tema. Me ha hecho pensar sobre todo aquello de la no especulación a la que los depresivos somos tan apegados. Un cálido saludo. Tu blog inspira amor a la vida.
Hace bastante tiempo no me paseaba por la glorieta.
Gracias César por tu visita. Mis palabras solo son un punto de vista diferente al tuyo. No pretendo dar consejos, solo mi opinión y si de algo te sirve, pues en hora buena!
Jonás, que bueno que me diste la oportunidad de aclarar lo que quería expresar.
Personalmente nunca he estado deprimida, pero he vivido muy de cerca esta problemática. Tuve un hermano depresivo que se suicidó. Una de mis ex-parejas fué depresiva. Ella también murió, no por suicidio, sino de cáncer. Nunca le tuvo amor a la vida.
Gracias por enlazarme a tu blog. Me gusta la forma en que escribes, diría que lo haces lo mas cercano posible a la transparencia. Seguiré visitando tu blog.
Nota: A propósito ¿como se hace un enlace? Aún no manejo muy bien estos menesteres del blog.
Maritza, ¡qué bueno fue conocerte! Tus palabras son profundas, y vienen de manantiales auténticos de sabiduría y vida interior. Mi blog busca en efecto la transparencia mostrando la dialéctica entre luces y sombras. Es una idea algo caótica de la que pueden surgir algún hallazgo y muchos desaciertos. Pero no quiero dejar de escribir en un medio que me proporciona la posibilidad de conocer a personas como tú y como a Victor Manuel Ramos. Él y yo somos ya veteranos amigos. Gracias por tus palabras. Las valoro en lo que valen. Mi blog ha de mantener cierta teatralidad de recrear la sombra, no porque quiera vivir en ella sino porque en algunos momentos lo he hecho. Imagino que lo que yo padecí fue una depresión endógena pero no severa. Sé que en cualquier momento puede volver a aparecer. Hay un componente genético difícil de combatir. Quiero como terapia expresarme y buscar hilo de comunicación con personas sensibles, como éste el caso, pero no estoy tan mal como pueden dar a entender mis fragmentos oscuros.
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