2/11/2007

Tengo un hermano

Tengo un hermano que deambula por las calles,
que sin coordinar ideas no para de charlar.
Da miedo por su mirada agresiva, su pelo despeinado,
la ropa sucia y su cuerpo mal oliente.

Tengo otro hermano que vive calladamente
que al mirarlo sientes paz, con su pelo como nieve,
bien vestido y bien peinado, con su mirada serena
y su cuerpo bien aseado.

Mis dos hermanos viven en pugna, uno quiere dominar
al otro. En ocasiones el primero vence y es un tormento.
No se sabe cuanto tiempo será el vencedor.

Cuando le toca su turno al segundo, toda la familia
está contenta, pero tampoco se sabe hasta cuando se
quedará el visitante.

No han valido los psiquiatras, los tratamientos o reclutamientos.
A pesar de medio siglo transcurrido, no se han podido reconciliar.

Mis dos hermanos viven en un mismo cuerpo sin poderse separar.

1 comentario:

Víctor Manuel dijo...

Maritza, la primera vez que me contaste de tu hermano comprendí hasta cierto nivel lo que decías. Recuerdo que íbamos por los highways de Miami, y nos decías que no sabías de él. Después de eso, fui testigo de ese proceso desastroso que es la esquizofrenia -- y he visto a ese ser humano convertirse en muchos, perderse en el mapa de sí mismo, y provocar una gran desesperanza entre quienes le conocieron antes. Ese desorden mental es horroroso. Lamentablemente no puedo decir nada que sea esperanzador, después de ver lo que puede pasar con la mente enferma. Solamente que nosotros, los que no vivimos en ese torbellino, podríamos apreciar más la "normalidad" con que contamos.



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